La playa

Había sido despedido por la empresa de limpieza urbana tras dar positivo en un control de drogas. Amenazó con volver y hacer algo…y ahí quedó la cosa. Volvió cinco meses después, una mañana cualquiera, cuando una cuadrilla de barrenderos municipales se disponían a iniciar su jornada habitual desde una caseta situada en el paseo de la hermosa playa de la localidad de Fort Lauderdale, la “Venecia americana”, en Estados Unidos. Y, efectivamente, hizo algo, pero no directamente contra la empresa, que era la fuerte en la cuestión: sacó su pistola y disparó en la cabeza a seis excompañeros de base. Cinco murieron de inmediato. Otro fue herido de gravedad. Dos de ellos pudieron escapar y relatar los hechos. Después, el autor del crimen se suicidó con la misma arma. Ocurrió en 1996. La playa no se limpió como se esperaba, claro. La sangre de unos inocentes barrenderos deslucía el idílico paisaje de mar, arena y palmeras.